La herramienta más importante y fundamental en las carreras de orientación es la brújula. A pesar de ser un instrumento ampliamente conocido, no todo el mundo conoce cómo usar correctamente una.
El uso más extendido, y por ende, conocido de una brújula es el de indicar el norte, no obstante, esta herramienta nos permite realizar una gran variedad de mediciones que nos facilitan la orientación: rumbo, acimut..
El primer dato referente a la aparición de la brújula figura en una enciclopedia china que data del año 1040.
Esta usa una aguja imantada que al verse atraída por el magnetismo de la Tierra apunta hacia el norte magnético.
Como consecuencia es posible tomar mediciones de ángulos en la superficie respecto al norte magnético, cosa que se denomina rumbo y que supone una referencia respecto a nuestra dirección.
Como punto de partida, cabe destacar los tres tipos de norte que existen. El norte magnético, el norte geográfico y el norte que figura en el mapa. Con esto como base, la brújula es, por tanto, una herramienta que permite la medición de ángulos usando como referencia el primer norte, es decir, el magnético que indica la aguja imantada.
Tipos de brújulas

A pesar de que todas las brújulas se fundamentan en la misma base, hoy en día hay muchos tipos diferentes a la venta. Desde las brújulas de limbo, que son las más comunes, hasta las brújulas electrónicas, mucho más precisas y sofisticadas, aunque también con precios bastante más elevados. Respecto a las carreras de orientación, hay que destacar tres tipos de brújulas en particular.
La brújula cartográfica
La brújula cartográfica se usa junto a un mapa topográfico, por este motivo presenta una base transparente, de modo que podemos seguir viendo el mapa, aunque la brújula esté sobre él.
Tienen una buena precisión y son prácticamente las más utilizadas en la orientación. La combinación de la base transparente con el mapa es lo que facilita calcular orientaciones sobre él.
Tan importante como el funcionamiento es conocer las partes que componen la brújula, en el caso de la cartográfica son los siguientes:
- Aguja imantada: parte fundamental de la brújula, no hay una que no tenga. Esta pieza se ve atraída por el campo magnético del planeta con lo cual, la parte habitualmente marcada en rojo señala el norte.
- Limbo giratorio: se trata de un anillo giratorio que es, en esencia, un transportador de ángulos. Se divide frecuentemente en muescas de dos grados sexagesimales hasta trazar los trescientos sesenta que conforman una circunferencia. A medida que la división es más pequeña se maximiza la precisión a la hora de medir ángulos.
- Flecha de Norte: está situada en la parte central del círculo de la brújula. Es más ancha que el resto de líneas y suele estar coloreada de rojo en la parte superior y negro en la inferior.
- Marca de dirección: esta marca o flecha, dependiendo del tipo de brújula, sirve para establecer nuestra dirección cuando obtengamos rumbos.
- Líneas auxiliares: estas líneas atraviesan la brújula con la misma orientación que la marca de dirección. Se sitúan en los bordes de la brújula, fuera de la circunferencia de la misma.
- Base transparente: Es el elemento principal de estás brújulas ya que son las que facilitan que podamos interactuar con ella y el mapa al mismo tiempo.
- Escalímetros: Reglas para tomar medición de distancias sobre el mapa en diversas escalas.
Brújula lensática
La brújula lensática, también conocida como brújula militar o de marcha, es una herramienta diseñada para marcar rumbos a puntos muy lejanos y poder seguir nuestra dirección con el mínimo riesgo de error.
Es un modelo que destaca por su gran precisión cuyo margen de error oscila como mucho entre 3 y 10 grados. Si bien es cierto que, por otro lado, su manejo resulta un poco más complejo que la brújula cartográfica, aunque no en exceso.
Limbo flotante con aguja imantada: la brújula lensática, a diferencia del resto, tiene la aguja imantada totalmente unida al limbo flotante. El limbo de las lensáticas se divide sexagesimalmente y en grados milesimales.
Corona dentada móvil: se trata de una circunferencia móvil que se ubica a parte del limbo. Tiene ciento veinte muescas. Si hacemos una división de 360 grados entre las ciento veinte muescas obtenemos el resultado de que cada muesca sería 3 grados. Esta distribución es muy útil cuando sea necesarios tomar rumbos en condiciones de escasa o ninguna visibilidad. Marca luminosa fija: Marca que determina nuestro rumbo medido en el limbo.
Alambre y punto de mira trasero: Estas dos piezas trabajan conjuntamente para apuntar de forma más precisa al objetivo y establecer con mayor precisión el rumbo a seguir.
Lente: Hace más fácil leer los grados en el limbo.
Brújula de dedo
Las brújulas de dedo son brújulas muy básicas y simples, no obstante, son muy fáciles de usar en carreras de orientación dada su relativa comodidad muy conveniente en la práctica de este deporte.
El uso de la brújula de dedo es el siguiente: se mantiene el mapa orientado de forma que sea posible seguir la dirección al objetivo minimizando errores, en la medida de lo posible, a la par que se avanza mucho más rápido que con una brújula convencional, como podría ser la cartográfica.
Para hacer esto se debe aguantar la brújula con el dedo pulgar de la misma mano con la que sostiene el mapa.
La flecha de dirección marca la línea en el plano entre el punto del usuario y el objetivo, una vez hecho esto solamente es necesario ir girando hasta el punto en el que la aguja imantada coincida paralelamente a las líneas de los meridianos norte y sur del mapa.
Llegado este punto, el usuario está totalmente de cara a la dirección deseada. Así, únicamente resta avanzar teniendo en cuenta que la aguja no debe abandonar la marca que previamente estaba paralela a los meridianos.
De este modo se ahorra bastante tiempo, cosa que nos permite optimizar el ritmo de carrera y llegar a nuestro objetivo rápidamente.
¿Cómo utilizo una brújula?

El uso de la brújula de dedo es el siguiente: se mantiene el mapa orientado de forma que sea posible seguir la dirección al objetivo minimizando errores, en la medida de lo posible, a la par que se avanza mucho más rápido que con una brújula convencional, como podría ser la cartográfica.
Para hacer esto se debe aguantar la brújula con el dedo pulgar de la misma mano con la que sostiene el mapa.
La flecha de dirección marca la línea en el plano entre el punto del usuario y el objetivo, una vez hecho esto solamente es necesario ir girando hasta el punto en el que la aguja imantada coincida paralelamente a las líneas de los meridianos norte y sur del mapa.
Llegado este punto, el usuario está totalmente de cara a la dirección deseada. Así, únicamente resta avanzar teniendo en cuenta que la aguja no debe abandonar la marca que previamente estaba paralela a los meridianos.
De este modo se ahorra bastante tiempo, cosa que nos permite optimizar el ritmo de carrera y llegar a nuestro objetivo rápidamente